Pasapalabra | RECIBIR CON HUMILDAD Y DAR CON GENEROSIDAD
25 de enero de 2020
RECIBIR CON HUMILDAD Y DAR CON GENEROSIDAD
Durante los seis años que viví en la República Democrática del Congo, nuestra comunidad recibía mensualmente un complemento para nuestro sustento, ya que lo que ganábamos con nuestro trabajo no era suficiente. Y nosotros poníamos mes a mes nuestras necesidades en común. Nunca nos faltó nada.
RECIBIR CON HUMILDAD Y DAR CON GENEROSIDAD
Con generosidad tratábamos de ayudar a las personas a nuestro alrededor, y la Providencia Divina permitió que ayudásemos a muchos jóvenes a estudiar, a muchas familias a ganarse su sustento y a resolver muchas situaciones de emergencia y dramáticas con las que nos encontramos todos los días.
Nunca me sentí disminuido por recibir y nunca me sentí superior por dar.
Sólo sentía que el amor de Dios nos llegaba a través de hermanos y hermanas, y viceversa.
RECIBIR CON HUMILDAD Y DAR CON GENEROSIDAD
Poner algo en común, dar, y poner una necesidad en común, y también recibir, tienen el mismo valor. Basta recibir con humildad y dar con generosidad.
Apolonio