Recordar Perdonar sin perder tiempo
El desamor
En esa plaga que es el desamor observamos un impulso, quizás inconsciente, a hacer el mal. A la luz del amor, en cambio, observamos que otras realidades como la autoridad, el honor, la fidelidad, el trabajo, la libertad no son otra cosa que maneras de servir al hermano. Si amas, no robas; no das falso testimonio; no caes en la fornicación; honras a tu padre y a tu madre, obedeces, trabajas: haces el bien.Si no amas, estás expuesto a lanzarte a cualquier aventura, como se han expuesto los pueblos a lo largo de los siglos y han provocado guerras y hambre; se han matado unos a otros sobre un cúmulo de ruinas, como si la existencia nos hubiera sido dada para producir la inexistencia.
Por el contrario, si en lugar de perder tiempo odiándonos y dejando de atender a los hermanos, nos amáramos; si en lugar de derrocar imperios, emprender invasiones bárbaras, promover guerras civiles y producir escombros de terror nos hubiéramos amado, habríamos podido construir, estudiar, lograr mayores progresos científicos y sociales; nos hubiéramos ahorrado siglos de penurias, pestes y fratricidios; habríamos salido de la ignorancia… La falta de amor provoca la sumisión de poblaciones inermes, la justificación del racismo, el empleo de la tortura y nuevas formas de colonialismo.
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