Pasapalabra | SER MANSOS Y HUMILDES DE CORAZÓN
9 de diciembre de 2020
SER MANSOS Y HUMILDES DE CORAZÓN
Margarita María Alacoque, que difundió la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, repetía una jaculatoria, que podría ayudarnos en este día: “Jesús, manso y humilde de corazón, haz nuestro corazón semejante al tuyo”.
SER MANSOS Y HUMILDES DE CORAZÓN
La mansedumbre y la humildad son dos características distintivas de la personalidad de Jesús.
Cuando aprendemos a practicarlas, podemos decir siempre la verdad sin herir al otro y sin faltar a la caridad; aprendemos a expresar nuestra opinión sin humillar a las personas; aprendemos a respetar y valorar la opinión de los demás.
La humildad nos enseña que Dios es nuestra única fuerza y que somos un regalo los unos para los otros.
SER MANSOS Y HUMILDES DE CORAZÓN
En las bienaventuranzas Jesús hace grandes promesas a los mansos, que serán los herederos de la tierra. Y a los humildes, a los puros de corazón, les promete que verán a Dios.
“Aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón.” (Mt. 11,29
Apolonio




